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En Europa existen unos regímenes de calidad diferenciada reconocidos que protegen a ciertos productos agroalimentarios. Estos son: Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP). 

Los productos con estos sellos están vinculados a un origen geográfico concreto, en los que el territorio siempre ha aportado unas características únicas al producto. Dos sellos de calidad diferenciada reconocidos por la Unión Europea que avalan productos con garantía de origen, calidad y tradición, y que están protegidos de usurpaciones e imitaciones derivadas de su gran reputación. Sellos que son una garantía para los consumidores y que, además, contribuyen al desarrollo rural y medioambiental de las áreas geográficas productoras

Por ejemplo, en España encontramos cinco jamones con sello de Denominación de Origen Protegida (DOP): Los Pedroches, Jabugo, Dehesa de Extremadura, Guijuelo y Jamón de Teruel/Paleta de Teruel. Lo cuatro primeros proceden de cerdos de raza ibérica. Además, contamos con dos Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) de jamón: IGP Jamón de Serón e IGP Jamón de Trevélez.

Para todos ellos, no sólo se exige el sistema de etiquetado obligatorio, sino también otro específico complementario, que verifica que el producto cumple con un pliego de condiciones concreto.

Si nos centramos en los jamones con DOP, se ha de demostrar la vinculación con un origen determinado y que esta relación con el área geográfica es esencial para la calidad o las características del producto, sin olvidarnos que todas las fases de producción se tienen que realizar en esa zona concreta.

Por ejemplo, disfrutando de un jamón ibérico DOP Los Pedroches te llenas de sabores y sensaciones de la dehesa al norte de la provincia de Córdoba, que permiten disfrutar de un jamón ibérico que consigue la excelencia. Un sello de calidad diferenciada que protege al producto que muchos definen como el summum de la gastronomía, la máxima joya, la excelencia en la mesa, un regalo de ese animal del que nos gusta hasta los andares. Además, este sello nos aporta y asegura la calidad, las tradiciones para su producción y las máximas garantías.

¿Cómo lo reconocemos?

Cuando un producto ha sido incluido en el Registro comunitario de Indicaciones Geográficas (DOP e IGP) para productos agroalimentarios y alimenticios, se le “premia” permitiendo que se etiquete y comercialice con un sello, que para en el caso de los productos DOP es:

La calidad diferenciada es una de las herramientas más importantes con que cuentan los agricultores y ganaderos europeos para hacer frente a la competencia, cada vez mayor, de los países emergentes. Estas figuras, además, fomentan la organización del sector productor y facilitan el acceso de productores a mercados nacionales e internacionales. 

Asimismo, estos productos permiten el desarrollo de las zonas rurales, fomentan la utilización de recursos genéticos autóctonos, y facilitan la valorización, conservación y perpetuación del rico patrimonio gastronómico y cultural.

Valor económico de las DOP de jamón ibérico

En 2018 (según últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación), el valor económico de las DOP de jamón ibérico fue de 73,91 millones de €, con una comercialización total de 348.089 piezas (jamones y paletas).

Campaña Historias en tu mesa

Historias a las que abrir los ojos

Los productos con DOP e IGP son alimentos con una Historia y una historia, y desde la Asociación Española de Denominaciones de Origen – Origen España sabemos que hemos de contarlas, abriendo los ojos a los consumidores sobre todo lo que significan estos productos y el gran valor que aportan. Por eso, nuestras campañas de promoción tienen por sensibilizar a los consumidores para que conozcan y reconozcan en el mercado los sellos de calidad diferenciada europeos DOP e IGP en los productos agroalimentarios. En definitiva, información para que los consumidores reconozcan estos productos (por ejemplo, los jamones con DOP) como alimentos únicos, sabiendo que cuando se comen o degustan, nos aporta todo el sabor de su zona, un origen, un modo de producción, controles, tradiciones… tienen calidad diferenciada y eso se nota, de ahí que se protejan por Europa.

Rebeca Vázquez Poza. Coordinadora General de ORIGEN ESPAÑA – Asociación Española de Denominaciones de Origen