En Córdoba, el día 22 de junio de 2018, la Unidad de la Mujer del Hospital San Juan de Dios de Córdoba organizó unas jornadas para desterrar los mitos que envuelven a este alimento, tradicionalmente descartado durante la gestación.
La correcta curación y una cadena de producción sanitaria contrastada garantizan el consumo de jamón en el embarazo.
Se puede comer jamón durante el embarazo siempre y cuando este cuente, al menos, con 18 meses de curación y cumpla todos los controles de calidad que así lo certifiquen. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de las jornadas ‘Jamón y embarazo’ que tuvo lugar en el hospital San Juan de Dios de Córdoba, en colaboración con la Denominación de Origen Protegida (DOP) Los Pedroches y la DOP Priego de Córdoba. Durante las mismas, tanto el jefe de la Unidad de la Mujer, el doctor José Eduardo Arjona, como la coordinadora del Centro de Investigación y Calidad Agroalimentaria del Valle de los Pedroches (CICAP), Manuela Hernández, han hecho hincapié en que el consumo de jamón como alimento cardiosaludable que es, no debe desecharse durante la gestación “cuando no existen estudios concluyentes que establezcan que su ingesta aumenta las posibilidades de contagiarse por toxoplasmosis”, apunta Arjona.
En este sentido, Hernández explicó que diferentes estudios, varios de ellos realizados por el propio centro en colaboración con la Universidad de Córdoba, han evidenciado que “a partir de los 15 meses de maduración del jamón la toxoplasmosis pierde su acción, por tanto, el jamón con Denominación de Origen, con 24 meses de curación, asegura la no supervivencia del parásito”. De ahí la importancia, destaca la responsable del CICAP, de que en el etiquetado del producto a consumir se detalle el tiempo de curación.
Además, entre estos estudios se cuentan el publicado en el ‘Journal of Food Protection’ por investigadores de la Universidad de Zaragoza o el del Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (Teica), a los que ha hecho mención el también presidente de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia (SAGO), quien recordó que, desde la Sociedad Española de Ginecología se afirma que se puede comer jamón sin congelar “siempre que haya pasado por una cadena de producción sanitaria contrastada”. Beneficios del jamón ibérico durante el embarazo Respecto a los beneficios que este producto puede tener en la alimentación de la mujer embarazada, Manuela Hernández subrayó que “las necesidades de minerales y vitaminas en la gestación se elevan, por tanto precisamos de una alimentación rica en minerales y vitaminas del complejo B (de origen animal)”. Algo que, según explica Hernández, cumple a la perfección el jamón DOP Los Pedroches, puesto que, además de su bajo contenido en sal, su proceso de curación permite concentrar los minerales y vitaminas, así como destacar el hierro, el zinc y el complejo de vitaminas B y ser una importante fuente de vitamina B12, ácido fólico y grasas saludables.
Tras la charla informativa tuvo lugar una degustación de jamón de bellota 100% ibérico DOP Los Pedroches de la añada de 2015 (con 40 meses de curación), junto a un desayuno molinero con aceite de oliva DO Priego de Córdoba.